El comienzo no fue fácil, ya que la Cervecería Kunstmann en esa época, no tenia canales de distribución fuera de la ciudad de Valdivia. Por lo anterior, debíamos traer los barriles de cerveza en tren desde Valdivia a Santiago y posteriormente trasladarlos en camión hasta Viña del Mar.
Este esfuerzo se vio recompensado por la gran afluencia de clientes que querían probar la tradicional cerveza en sus diversas variedades, como también degustar nuestras propias recetas de mezclas con licor y sabor, además de disfrutar de nuestra propuesta gastronómica , que permite acompañar este mágico brebaje, en un grato ambiente familiar y de amistad.
Gracias a todos nuestros clientes que por tantos años nos han acompañado.